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miércoles, 17 de marzo de 2010

The Start

ANTES DE LEER:
Primeramente, muchas gracias si estas leyendo esto:) Si lo estas leyendo, es porque quizá quieres saber lo que pasa por mi deprimente mente jeje, o simplemente estas sin tener nada más interesante que leer esto, pero como quiera, te lo agradezco:) Por cierto, lo que estas apunto de leer no es motivo para juzgarme:) Quiero que sepas que soy una persona muy opuesta a lo que estas apunto de ver, solamente que por razones que irás descubriendo conforme publico, entenderás el porque soy así de deprimente:) Los nombres de los personajes son cambiados, para mantener su identidad secreta:D, las fechas también son falsas, ADEMÁS de que algunas ``escenas´´ son ficticias, solo para hacer la historia más interesante:D, pero la mayoria estan basadas en mi vida.
Sin más que decir, muchas gracias por leer:D Espero que disfrutes la lectura;)
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Caminába lentamente por las calles hacia mi colegio, como era de costumbre. El colegio no me quedába tan lejos, llegába como a los 1O minutos de haber salido de mi casa, claro, dependiendo de la velocidad que hubiése usado.
Hoy era uno de esos días... No, no de esos días en los que las chicas no están de lo mejor, si no, uno de esos días en los que despiertas con un humor tan frágil como una telaraña. No puedo decir que esta haya sido mi mejor semana, pero esperába que las cosas se arregláran siquiera un poco.
Caminé silenciosamente, fijando mi vista en el suelo, mientras suspiraba cansadamente. No había podido dormir desde hace ya varios días, todo gracias a esas pesadillas.
``Malditas películas de terror...´´ pensé, mientras me pasaba la mochila de un hombro a otro.
Caminé en las calles de la ciudad, que aparentemente aún, a su mayoría, seguía dormida. Me pasé los dedos por el cabello castaño, que estába aún un poco enmarañado. Me arreglé un poco el uniforme, una falda negra escolar junto con una blusa blanca con una molesta corbata negra semiatada en el cuello. Mi mochila era una bolsa, por así decirle, color blanca, aunque, ya para estos meses de Marzo, estaba más gris que blanca.
Pocos minutos después, pude escuchar como los carros pitaban desesperados, ya que las clases comenzában en poco tiempo, y los conductores debían irse a trabajar, o cosas así. Yo simplemente cruzé la calle con naturalidad, esquivando los autos con aburrimiento, mientras entraba por una enorme puerta al colegio.
Como era de esperarse, los alumnos de secundaria estaban ya formados, esperado por indicacones. Yo caminé con lentitud, aproximándome a mis amigas, que me esperaban con una enorme sonrisa en rostro.
- ¡Hasta que llegas! - exclamó la más alegre de las dos, Rebecca -,llevámos esperándote más de 15 minutos.
- Bueno, es hora de formarnos - intervino la más seria, Lorena -,si no, nos regañaran.
Yo simplemente asentí, mientras me acomodába atrás de Lorena, con Rebecca a mi lado, susurrándome lo que pasó en la fiesta de ayer, a la cuál NO me dejaron ir.
Después de las típicas indicaciones de siempre, y de la misma oración de todos los días:``¡Esfuércense, y aprovechen la educación que tienen!¡Qué tengan un gran día laboral!´´, los alumnos fueron a sus salones. Mi salón tuvo que subir más de dos pisos para llegar a nuestro destino: nuestro bello salón.
Me senté en mi pupitre, justo enmedio del salón, con Lorena y Rebecca sentadas a mi derecha y a mi izquiera, respectivamente. Rebecca parloteaba como siempre, tratando de subirme el maldito ánimo que traía, mientras que Lorena simplemente suspiraba.
Rebecca era una chica alegre, abierta y comprensiva. Tenía el cabello negro, largo y rizado, formándole unos bellos ricitos en toda su cabeza. Sus ojos eran azúles claros, como los de su madre. Era aperlada, delgada. Su sonrisa parecía de comercial, solamente que no sabías diferenciar si era real o falsa. Ella era mi mejor amiga, ya que siempre me escuchába y me comprendía. Ella no tolerába ver a una persona triste. Si era así, hacía de todo para corregirlo. Era inteligente, desordenada, responsable y amistosa.
Por otro lado, Lorena era casi todo lo contrario a ella, almenos con la personalidad. Ella tenía el cabello color chocolate, corto, un poco debajo del hombro, y completamente liso. Sus ojos eran del mismo color que su cabello, y ella era pálida. Como ella necesita lentes, los odia, por eso usa unos pupilentes transparentes, ya que ``detesta´´ los de colores. Ella era delgada, aunque no tanto como Rebecca. Su expresión era siempre de recelo, calma y seriedad. Aveces era muy fría, otra veces uuuun poco cálida, pero solo un poco. Aún asi no podía negar que era una de mis mejores amigas, pero me gustába más la personalidad de Rebecca. Ella era inteligente, ordenada, seria, respetuosa, recelosa, responsable, entre muchas otras que eran beneficios.
En cambio yo... Yo soy castaña, mi cabello es de un chocolate un poco claro. Mis ojos son cafés, aunque demasiado oscuros, casi negros. Yo soy aperlada, aunque la mayoría del tiempo soy pálida. Soy muy bipolar. Un segundo puedo ser la persona más amorosa del mundo, y al siguiente puedo matarte sin siquiera pensarlo dos veces. Mis humores son extraños, sí, pero agradezco que mis amigas me acepten. Soy una persona muy alegre, simpática, graciosa y amistosa, aunque a la vez soy amargada, seria y deprimente.
Sin que me diera cuenta, la clase inició con toda naturalidad. La primera clase de todas, perfecta para despertarte: Matemáticas. No niego que sea buena para ellas, simplemente que tengo un sévero problema de concentración. Y, sí, soy muy inteligente, solamente que mi irresposabilidad y flojera me dominan, y por eso sacó 9 de promedio final, cuando enrealidad puedo sacar 9.98 o cosas así.
Como la clase era aburridísima, me puse a dibujar, aunque, claro, no soy muy buena con los dibujos. Así la clase pasó, y, como siempre, la profersora nos regaló los 15 minutos de descanso antes de que se acábe la clase.
- ¡Oh, cierto! - dijo Rebecca, rompiéndo el silencio entre nosotras tres, mientras que sonreía alegremente -,estoy leyendo otro fic, que, por cierto, ¡está genial!
- Trata de hacer cosas más productivas, Becca... - susurró Lorena, en su lecho de aburrimiento total... Hmmm, yo la compendía.
- Calla, Lorena - ordenó la pelinegra, poniéndo semblante serio -.El Yaoi es algo PRODUCTIVO que vale ORO. ¿Qué no lo sabes? Creí que tu mejor que nadie sabía -...Juraría que si fuera posible, ya estaria poniendo cara de ``^3^´´... y yo, posiblemente cara de ``¬¬*´´, mientras que Lorena, practicamente tenía cara de ``-.-U´´.
Cuándo terminó la primera hora, la maestra se marchó, para que la segunda hora comenzára... Genial, seguía Historia. Cuándo la clase comezó, la puerta se abrió. Me giré para ver quien era, y me encontré con mi gran pesadilla: Javier.
Javier estaba en el otro salón. Él tenía los ojos de un bello color miel, y su cabello de igual color, liso, cubriéndole la frente... Era simplemente hermoso, pero lo odiaba. ¿Porqué? Por una simple razón: me hacía amarlo.
Fin de CAPÍTLO 1